Existen varios factores que pueden influir a la hora de visualizar a nuestro bebé. Tales como: la piel de la mamá, la cantidad de líquido amniótico, la obesidad, la placenta y el mal posicionamiento del bebé. Esto no significa que no logremos verlos nunca, pero si es cierto que hay que trabajarlos más e incluso en distintas ocasiones, volviendo a citar a nuestras mamás sin coste adicional.
¿Quieres conocer un dulce truco para hacer que el bebé se mueva?…mira esta entrada