El virus del VIH puede transmitirse mediante las relaciones sexuales sin protección, por inyectarse algunas sustancias psicotrópicas o de una madre a su bebé en el proceso de gestación, al momento de nacer o durante la lactancia.
Es preciso agregar, el virus del VIH en la mayoría de los casos no pasa al feto mediante la placenta pero es preciso destacar que si se origina una infección en el útero o hay una mala nutrición el riesgo puede aumentar de inmediato.
Tomar los cuidados necesarios para embarazadas con VIH
Además, el riesgo es mayor en el momento de dar a luz al bebé por lo tanto es necesario tomar las medidas necesarias para evitar que el virus pueda ser percibido por el bebé en ese proceso.
En este sentido, para disminuir el riesgo del bebé es preciso tener un control de su carga viral, tomar medicamentos apropiados, no someterse a ciertos procedimientos del embarazo, optar por una cesárea si la carga viral es muy alta y no amamantar al bebé.
Cabe destacar, debe haber un cuidado prenatal estricto que además puede incluir ultrasonidos periódicamente, perfil biofísico, pruebas no estresantes, evitar el cigarrillo.
Asimismo, es necesario cuidar su salud mental ya que debido a la circunstancias se pueden dar casos de ansiedad excesiva o depresión que es preciso tratar de manera oportuna para evitar alteraciones que puedan complicar el proceso de gestación y perjudicar la salud de la madre y su bebé.
La cesárea cuando la madre tiene VIH
Cuando la carga viral es alta en las últimas semanas de embarazo lo ideal es practicar una cesárea y de esa manera será posible evitar que se transmita el virus del VIH al bebé.
Sin embargo, según algunos especialistas las mujeres con niveles menores de 1,000 que tienen un tratamiento con medicamentos determinados tienen menor probabilidad de trasmitirle el virus al bebé, por lo cual es irrelevante si se realiza una cesárea o es parto normal.
Entonces, en las madres que tienen una carga viral baja practicarle una cesárea no disminuirá aún más el riesgo de transmisión del virus; pero este procedimiento conlleva un riesgo de complicaciones que pueden surgir para la madre.
Además, una vez que se determina que lo más conveniente es realizar una cesárea se debe programar antes del tiempo establecido para las madres que no tienen el virus.